Mucho tiempo fuera por trabajo y cursos.
Hoy les dejo un ensayo, a propósito de aniversarios y trifulcas en tribunales  inquisidores  ....

Don Vicente

         Nuevamente Chile embanderado, con carteles de celebración y promesas de fiestas y bailongo. Los periódicos y las noticias solo hablan del cumpleaños del país y de que hay que celebrarlo “como dios manda” , para variar debemos recibir una orden para comenzar la fiesta.

         Cierto es que nuestro país como cada 18 de septiembre, desde 1810 celebra la osadía de ser libres, independencia se la denomina. Por cierto veremos el porque y para que gastamos tantos días de patriotismo y celebraciones con esta fecha.

         Hoy conocí en una reunión a un caballero llamado Vicente era un vejete muy orgulloso, de piernas largas y delgadas, unidas a un cuerpo igual de flaco y  coronado con una cabeza cenicienta descubierta y más gruesa que el resto de su organismo. Después de conversar largo rato con el, me percaté que era muy viejo, aunque no tanto como otros, y pese a eso, su trajinar  en esta vida le había pasado la cuenta en su largo  y desmembrado cuerpo.

         Su historia se inicia haya en el Santiago de una era llamada colonia, cuando su antecesor era súbdito de una potencia poderosa y hegemónica quién le había inculcado sus usos y costumbres y que para asentarse en esa nuevas tierras que le cobijaban , había exterminado a fuerza y hierro a los dueños originarios de las tierras,colonización se denomina. Pasado los años y en una tierra ajena a esta y bajo la sombra de otra corona, se formó un grupo o logia que tomando como bandera la libertad, iniciaron en esta tierras de América un movimiento libertario contra la  dominación colonial de esa época. A poco andar  y bajo las fuerzas unidas de varios países, logran expulsar del poder y de la tierra nueva, a los representantes del reino de Castilla.

         Comienza así un nuevo período donde en este país llamado Chile nacen los primeros héroes mitológicos de nuestro país.  Gabriel Salazar,  sociólogo, docente, Premio Nacional de Historia 2006, principal exponente de la Historia Social, al hablar de los héroes del país acota que “ El héroe es el ennoblecimiento de una persona por parte de la comunidad. El problema grave es que todos los que llamamos Héroes en nuestra Patria son solo mitos . Veamos al padre de la patria , Bernardo O’Higgins, ¿ ganó alguna batalla ? Es famoso por las derrotas. Fue el primer dictador del país, se cometen en su gobierno los primeros asesinatos políticos. Antidemócrata: no quiso llegar a ninguna elección y cuando lo hizo, hizo trampa. El mito resalta su abdicación con la escena teatral, donde se oculta la revolución ciudadana cívica que lo derribo”

         La liberación del nuevo Chile cayo entonces en un nuevo tirano, ya no de otro continente, sino que autóctono y nos ha legado centurias de empellones y regresiones a lo mismo. Pero a poco andar, se lamentaba don Vicente, los nuevos dueños del terruño, bajo la promesa de un sustento económico, (siempre igual) cedieron todas las riquezas de la tierra a otra potencia extranjera, el salitre, la plata y el cobre y muchas otras. Sin embargo dijo Vicente, hubo años de iluminación con el surgimiento de algunos estadistas sociales que intentaron ir contra viento y mareas ajenas e iniciar la recuperación del suelo chileno y una independencia económica ...  crazo error . .  tal felonía merecía un gran castigo de parte de las transnacionales unidas. Cada vez que una luz surgía del fondo de la razón y del corazón del trabajador para recuperar la costra del desierto y el tesoro de las minas, se levantaban muy asustados Así fue que estos adoradores del poder, engañaban una vez más al ciudadano imberbe y creando falsos escenarios y teniendo como armas principales a la engañifa y la mentira derrocaron todo gobierno nacido del pueblo a bota y plomo e instalaron a otro dictador, en el poder  . . . historia repetida.

         Miraba con detención a este anciano caballero, me parecía conocido y a medida que me contaba su dolor, se ponía cada vez más viejo y acabado.

         Lo que pereció consumirlo y acabarlo de verdad fue cuando y con gran dolor  contó del genocidio cometido en su vida en nombre de la libertad y el desarrollo. Lloró a mares cuando relataba que al igual que los vecinos de allende los andes quisieron emular los exterminios de los originarios, como la persecución y muerte de los Bigua, de los Chiquichano , de los Hinchel y del gran cacique Valentin  Sayhueque de la inmensa e extensa patagonia. Y su dolor fue lastimero cuando recordaba de las atrocidades acometidas contra el pueblo mapuche en los 300 años de la guerra de Arauco, donde no olvidaba a los Namuncura y Calfucura. El como anciano que se creía,  no culpaba a los primarios ni a los que le siguieron,  sino que el culpable de todo esta barbarie no era más que el, pues el fue el que bajo el alero de sus leyes y garrote permitió estas muertes , cubriéndolas con la capa negra de la libertad republicana.

         Y vea Ud. me decía, después de años y años de intentar la independencia económica, eje primogénito de la bandera libertaria, donde estamos de nuevo, en este  mundo engañosamente dominado por el nuevo dios llamado Globalización. Bajo esos nuevos vientos de leyes engañosas y encubiertas , los caminos, los medios de trasporte, los medios de difusión y noticias,  las comunicaciones, nuevamente el cobre y los minerales escasos como el molibdeno y el oro , el agua y hasta los desechos de las casas, nuevamente han vuelto a manos de los antiguos colonizadores , se los hemos   vendido  ¿ o regalado ? ,   le estamos dando el poder de encerrar nuestros ríos y hacerse dueños de la energía, les regalamos los bosques y para rematarnos ,  nos ponen trabas para sacar nuestros escasos recursos fuera del territorio

         Con todo estos nuevos negocios internacionales y tratados de embudos le pregunto , dijo casi sin aliento  :  ¿ que es de los chilenos ?  ¿ queda alguna  de las riquezas de Chile en manos de chilenos  ?    

         Hoy en septiembre y a puertas de una nueva celebración de las llamadas fiestas patrias, debemos replantearnos la disyuntiva de celebrar un aniversario, vanagloriar a nuestro héroes y aventurar el futuro libertario del país, vivimos entre estas dos verdades, celebrar o llorar.

         Últimamente nos han bombardeados con imágenes, ciertas por lo demás de mineros bajo metros de cerro, creando con ellos a nuevos héroes en un año  donde se necesitan con encomio, son los nuevos dioses mediáticos del olimpo en la Moneda y los nuevos salvadores del honor de la nación.  En la otra vereda e inicialmente desconocida y ocultada a la opinión publica se muestra otra realidad, también de dolor y muerte, en ella están nuestro hermanos mapuches,  sufriendo y muriendo con voluntad férrea y titánica. Esta vez libran una nueva batalla sin más armas que el hambre y la fuerza  heredada de una raza valiente y orgullosa y con ella solo desean recordarle a don Vicente Nario que desean ser tratados como iguales y que no olvide que cuando el era un niño fue guiado por impenetrables ríos y bosques por las manos de sus ancestros.